Carta a zETApé

Sr. Presidente:

Has conseguido que la ETA se rearme y recomponga sus filas, que rehaga sus comandos, que acceda a las instituciones, que se financie con las cartas de extorsión que nunca reconociste y con las subvenciones que obtendrá a través su partido político, y que desde los ayuntamientos obtenga la información que necesite de sus furias víctimas.

Pero eso a ti no te importa, porque tu siempre estarás bien protegido, aunque dejes de ser presidente.

¡Bravo zETApé! Eres todo un héroe, y seguro que has pasado a la historia. ¡Pero de qué manera!

Han destruido la T-4 en el aeropuerto de Barajas matando a dos personas. Durante la campaña electoral han intentado matar a uno de los tuyos, sí a un candidato socialista al que le falló la bomba de su coche. Los “chicos de la gasolina” han seguido haciendo de las suyas, incluso han llegado a matar a un anciano víctima de uno de sus incendios. Sí ya lo sé, esto es sólo terrorismo de baja intensidad. O simples accidentes.

La ETA estaba arrinconada, esperando su golpe de gracia. Y tú le has dado la vida de nuevo.

¿Te creías que los terroristas dejarían las armas? ¿Que serías el pacificador? ¿Que gracias a ti se acabaría el terrorismo de ETA en España? Si es que eres un papanatas, hombre.

Y ahora pides la unidad de los demócratas, que todos apoyen a tu Gobierno. Pero no nos olvidamos que mientras que firmabas el “Pacto por las libertadas y contra el terrorismo” tú ya estabas conversando con ETA.

Sí, has traicionado a los españoles. Eres un traidor a la Patria. ¿Ya no te acuerdas cuando prometiste cumplir fielmente la Constitución al ser nombrado Presidente de todos los españoles?

Y es que no eres de fiar.

¿Con qué cara vas a mirar a las familias de las futuras víctimas de la banda terrorista y asesina que es ETA?

Y te digo una cosa, el futuro del País Vasco no es de los vascos, sino de todos los españoles, porque las Provincias Vascongadas son parte de España, igual que Extremadura, o Galicia o las Islas Canarias.
Si te queda algo de dignidad, vete; convoca elecciones y déjanos en paz, que los demás también tenemos ansia infinita de paz, pero de paz de verdad.